Otra tarde de gloria de la armada española en París. Rafa Nadal ha ganado Roland Garros por cuarta vez consecutiva, igualando al mítico Bjon Borg que lo consiguiera entre 1978 y 1981. La gesta es aún más admirable si tenemos en cuenta que se enfrentaba al que, a tenor de los títulos conseguidos, es el mejor tenista de la historia: Roger Federer. Hoy el de Basilea ni se ha enterado, cual boxeador que se despierta tras un KO.Tengo una buena noticia para aquellos que piensan que no pueden mejorar sus habilidades profesionales (yo es que no sirvo para hablar en público, lo de trabajar en equipo no va conmigo, soy malo para los idiomas, dejemos la negociación para fulano que tiene mucha labia...). Que sepan que Nadal, a pesar de jugar con la izquierda, es diestro (al contrario que Nacho Uría, que juega al baloncesto, padel y golf con la derecha a pesar de ser zurdo; aunque todavía no ha ganado cuatro Ronald Garros). ¿Han probado a escribir con la mano contraria? Seguro que Nadal se sintió igual la primera vez que agarró la raqueta con la zurda. Pero su entrenador le dijo que los jugadores suelen tirar a la derecha de la cancha de forma instintiva (por aquello de tirarle al revés al contrario) y si fuera zurdo tendría mucho ganado. El chaval no se lo pensó dos veces y entrenó. Tanto que hoy saca a más de 200 kilómetros por hora.
No basta con asistir al seminario de turno organizado por el departamento de Recursos Humanos. La teoría no es suficiente. ¿Acaso no sabemos cómo se escribe? Entonces, ¿por qué nuestro resultado es tan malo cuando cambiamos de mano, además de hacerlo mucho más lento?




1 comentario:
De verdad que es un dato interesante. Al menos para mí hasta hoy desconocido.
Un saludo
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