Hace unos días comentaba la rectificación de Heineken por la inclusión, por parte de su central de medios, de publicidad en un programa que ofendía las creencias religiosas de un buen número de consumidores.
Hoy me entero que Seguros Ocaso y El Corte Inglés se suman a esta rectificación y retiran su publicidad de dicho programa.
Con anterioridad, el mayor grupo de distribución de este país había enviado dos notificaciones a las personas que habían mostrado su malestar, en las que se eximía de toda responsabilidad delegando ésta en la decisión de su central de medios.
Eso es mirar para otro lado, o ponerse de medio lado. Como ustedes quieran llamarlo. Recurrir a la pueril contestación "yo no he sido".
Todos podemos equivocarnos, pero estamos obligados a rectificar.
El Corte Inglés, seguro que Ocaso también, ha recuperado (no me atrevo a decir "fidelizado" por no ser demasiado pretencioso) a un buen número de clientes que había perdido.
Bien por ellos.
Recuerden escuchar a sus clientes, atenderles, agradecerles la queja por la oportunidad de mejora que supone, rectificar el error de forma rápida y eficiente y notificar al cliente cómo se ha tratado su queja y la solución adoptada.
Ahí dejo la receta para alargar la vida media de nuestros clientes y disminuir la tasa de deserción. Que no es poco.
Guillermo,
Hoy quiero decirte tantas cosas que no sé cómo comenzar.
Comenzaré diciendo que durante estos nueve años sin ti, he aprendido a
vivir con mi pen...
Hace 6 años
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