Desde hace algo más de un año vengo siguiendo el fenómeno de las redes sociales online (Linkedin, Xing, Viadeo, MySpace, Hi5, Bebo, Tuenti...) aunque más centrado en las aplicaciones de networking privadas o corporativas (inCircle, iModules, PCI, Blackaud, Intraworlds, Harris...). El éxito de estas aplicaciones creo que está en la idiosincrasia de la Generación Y y el uso que hacen de las tecnologías. Que Sony y Aaron Sorking hayan elegido Facebook no es ninguna casualidad. A pesar de no haber alcanzado a MySpace (todavía) en cuanto a número de usuarios, se ha convertido en el referente del sector. Yo veo dos claves para entender el éxito: posicionamiento y apertura.
Facebook ha sabido posicionarse muy bien en el segmento universitario (acapara el 85% del mercado). Ha conseguido satisfacer las necesidades de relacionarse de este grupo: estar al tanto de cuanto pasa en su campus (cotillear, fichar, alcahuetear... llámenlo como quieran, pero se trata de una actividad básica en la vida de un estudiante), y poder mantener el contacto tras los estudios, cuando la vida profesional pone distancia por medio. El hecho de conquistar este grupo le facilita ir creciendo con él, de modo que el mayor crecimiento lo está experimentado entre el grupo de usuarios mayores de 25 años.
Por otro lado, sus fundadores son hijos de su generación y no entienden los entornos cerrados, los corralitos, y prefieren la participación. Permitieron que otros programadores externos a la empresa desarrollaran aplicaciones para los usuarios de Facebook, de modo que éstos pueden elegir entre las más de 24.000 aplicaciones que ofrecen los 400.000 programadores que trabajan en el entorno de Facebook. No son solo widgets de ocio, sino que Facebook permite la integración con otras redes. El eterno sueño de los usuarios de redes de poder administrar un solo perfil para varias redes o tener una única clave de acceso ya es posible gracias a Facebook Connect y Facebook Applications. Por esto se está convirtiendo en el referente. Sus socios no están obsesionados con ser la única red, no les importa que estemos dados de alta en otras redes. Saben que si tienden puentes, acabaremos utilizando Facebook. Es una decisión muy inteligente, aunque difícil de comprender para la manera tradicional de hacer negocios.
De momento, Facebook sigue fiel a sus orígenes y se mantiene como una red social diferenciándose de las redes profesionales como Linkedin, Xing o Viadeo. Pero, ¿podrá resistirse a la tentación?
Este fenómeno es imparable. Nos desborda, incluso sin conocerlo, y no sabemos cómo vamos a acabar.
Así que ya sabes: SONRÍE, ESTÁS EN FACEBOOK.
1 comentario:
Hasta que no se pueda jugar al mus... no tendrá éxito en Navarra
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